Al baño no, por favor
Hoy queremos darte un consejo muy útil y explicar por qué te lo damos. ¿Sabes que sólo con no tirar las toallitas húmedas al baño ya estarás evitando muchos atascos?
Siempre que necesites a un profesional en desatascos estaremos a tu disposición, pero queremos prevenirte de las consecuencias que las toallitas húmedas “biodegradables” pueden tener porque causan graves y grandes problemas en las redes de saneamiento porque nos las venden como Biodegradables cuando realmente no lo son.
Hemos visto diferentes artículos y reportajes sobre el verdadero peligro y las consecuencias que tiene arrojar toallitas al desagüe, muestra de ello es una entrevista que se realizó a Fernando Morcillo, presidente de la Asociación Española de Abastecimiento de Agua y Saneamiento (AEAS) en el programa “Más Vale Tarde” de la sexta ya hace unos cuantos meses. En el programa Fernando comentó: “Este tipo de materiales son elementos tejidos, aunque no estén armados como otro tipo de fibra, y genera unas grandes bolas y cantidades de hebras que se acumulan con otros elementos y enreda muchísimo, generando suciedad. Las empresas que gestionan el agua de las ciudades están gastando mucho dinero por culpa de esto, entre cuatro y seis euros de más por persona para el tratamiento de estos materiales.”
Las toallitas provocan muchos problemas en las estaciones de depuración de aguas residuales. Los fabricantes actualmente ya nos “invitan” a tirar las toallitas a los retretes, un gran error porque eso no es así (algunos fabricantes incluso concretan que se deben tirar de una en una en vez de comentar el verdadero problema). Esto sumado a la poca conciencia del ciudadano provoca grandes problemas.
Los problemas que las toallitas generan son simples y claros. Las toallitas húmedas anunciadas como “biodegradables”, por mucho que los fabricantes nos comenten que se deshacen y que no supondrá ningún problema, no podemos fiarnos porque esto no es exactamente así. Los productos de las toallitas húmedas usan unas prácticas biodegradables diferentes a las de las estaciones de depuración porque según declaraciones propias de Fernando Morcillo “Un elemento que no sea biodegradable en menos de cinco días, las estaciones de depuración no pueden gestionarla”.
Hace casi 4 años, la AEAS realizó un estudio en Andalucía que demostraba lo que Fernando Morcillo comentaba. En el estudio se demuestra que, tras trascurrir cinco días, el papel se disuelve en el agua casi por completo (se disuelve el 90% del papel) pero las toallitas no están realizadas de papel, su material resiste cualquier tipo de centrifugado y depuración y sólo llegan a disolverse en un 26%, porcentaje completamente insuficiente y que provoca los atascos de los que estamos hablando.
En esa misma entrevista, Fernando Morcillo continuaba diciendo que “El problema llega hasta tal punto que, por ejemplo, en una ciudad grande como la propia Córdoba, Valladolid, Granada, Bilbao, Vitoria, La Coruña con alrededor de 300.000 habitantes, a lo largo del día se produce unas cantidades de contaminación de unas 8 toneladas que descargamos al inodoro y a los desagües deliberadamente. Tenemos que prestar atención a cómo cuidamos nuestro entorno y esa conciencia medioambiental debe empezar en el baño”.
Este problema no es únicamente nuestro. Un gran periódico como es el New York Times, hace tiempo hizo un reportaje sobre este asunto y comentaba que en dicha ciudad se habían gastado más de 17 millones de dólares (no llegaría a 16 millones de €) en solucionar problemas relacionados con desatascos.
La cable para solucionar todo este tipo de problemas empieza por una concienciación más sana de lo que no podemos realizar y eso empieza tirando las toallitas húmedas a la basura directamente y no al baño, te evitarás y evitarás muchos problemas futuras con las tuberías.