¿Necesita tuberías con resistencia a la corrosión?
Entre los múltiples enemigos que tienen las tuberías metálicas se encuentra la corrosión, el virus letal para este tipo de sistemas. ¿Por qué? Porque sin importar cuánta planificación se haga, el pH de muchos elementos que pasan por las tuberías puede variar, y cuando dicha variación sale del punto neutro empiezan a desmoronar o corroer la estructura interna de las tuberías.
Si solo se limitara a unas pocas secciones no habría gran problema; pero, cual virus en el cuerpo humano, la corrosión se extiende y afecta el resto del sistema de manera progresiva. Y no, no basta con solo tratar de limitar el uso de productos con pH neutral, pues incluso las sales pueden ocasionar la aparición de corrosión.
Entonces ¿qué opciones tenemos? La primera y más urgente, contactar a nuestro proveedor de servicios de fontanería y desatascos con el fin de solicitar una revisión preventiva y actuar conforme al diagnóstico que arroje dicha revisión, lo cual probablemente incluya el cambio de todas las piezas metálicas del sistema de tuberías.
¿Por qué solo las piezas metálicas?
Si bien el metal aporta una resistencia inigualable en muchos campos, en el área de drenajes, desagües y tuberías no es tan eficiente debido a la constante exposición a diversos elementos que debilitan su solidez de manera progresiva.
Lo peor de esto es que solo se verá el daño una vez sea demasiado tarde, por lo cual es necesario realizar un cambio en estas piezas metálicas a materiales más resistentes y adecuados para estos casos, como el CPVC.
A diferencia de los metales, estos materiales plásticos son elaborados de forma que no sufran el efecto que los fluidos ácidos y alcalinos ocasionan en el metal. Claro, no estamos hablando de un material indestructible, pero si de un elemento en el que los iones agresivos que corroen el metal son inofensivos y simplemente fluyen sin dejar secuelas en la estructura que transporta los líquidos.
Pero, si aún tiene preferencia por este material puede buscar piezas en las que una capa anticorrosiva esté presente o pueda ser aplicada.
Esto debe hacerse con urgencia pues la corrosión no solo afecta las tuberías, también elimina la pureza de los líquidos que son transportados, merma la velocidad de flujo y contamina todo lo que entre en contacto con ella, afectando incluso a plantas y seres vivos. Dicho de otra forma, el momento de actuar es: inmediatamente.