No intente esto en casa; llame a un profesional

Los fontaneros y las empresas de servicios de desatascos realizamos una labor indispensable en hogares, empresas y vías públicas. Nuestros servicios son muy solicitados, y nuestra rapidez y eficiencia en el trabajo nos han convertido en una de las mejores empresas de desatascos en Valencia.

Muchas de nuestras tareas parecen sencillas, pero lejos de la realidad, para manipular cualquier tubería o similar es necesario poseer unos conocimientos y herramientas básicas para poder realizar bien el trabajo y evitar que vuelva a brotar el problema.

Muchos ‘manitas’ intentan meterse debajo del fregadero o detrás de la lavadora para intentar solucionar la fuga o rotura con la clásica cinta americana. Pero con eso, lo único que vamos a conseguir es poner un parche y dejar el problema sin resolver, que además poco a poco se irá haciendo más grande y acabará por convertirse en nuestra peor pesadilla: cualquier día te encuentras con la casa inundada.

Es entonces cuando nos damos cuenta de que, si desde un principio hubiéramos dejado la faena en manos de un profesional, nos habríamos ahorrado mucho tiempo y dinero, ya que es mucho más sencillo desatascar una tubería o cambiarla por una nueva que tener que solucionar una inundación doméstica, que seguramente haya ocasionado daños materiales, y además cambiar más partes que se han visto afectadas durante todo el tiempo que se ha dejado pasar la avería sin solucionarla.

En Desatasco Express brillamos por nuestra profesionalidad, pero si hay algo que agrada a nuestros clientes es el hecho de poder disponer de un servicio urgente las 24 horas del día, los 365 días del año. Porque, además, otra característica a destacar de nuestros empleados es la rapidez con la que acuden al lugar donde tienen que realizar el trabajo y la eficiencia con la que lo solucionan.

Dicen que, en el 80% de los casos en los que una persona sin experiencia intenta arreglar una avería, además de no poder completarla correctamente, implica extender el tiempo de cuatro a diez veces más de lo que tardaría un especialista. ¿De verdad merece la pena perder tanto tiempo? Al fin y al cabo, es lo más valioso que tenemos.